Luego de los saludos y rubricas protocolares, el Presidente de la Nación comenzó su discurso ante la Asamblea Legislativa diciendo «Quiero agradecer a esta Honorable Asamblea Legislativa por recibirme una vez más. Es esta la cuarta oportunidad que tengo de hablarles a quienes representan al pueblo y a las provincias de mi Patria».
Y continúo «Este es el marco en el que la Argentina transita el 2023, justamente el año en que celebramos cuarenta años ininterrumpidos de vigencia de la Democracia, el período más extenso de nuestra historia».
El presidente, se refirió acto seguido a la «revalorizaciòn de la democracia», señalando que «hace seis meses estuvimos frente a uno de los episodios más desgraciados vividos en estos cuarenta años como fue el intento de asesinato de nuestra Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Estuvieron presentes en la Asamblea, acompañando al presidente, la Vice presidente de la Nación, Cristina Fernandez, la presidente de la Càmara de Diputados, Cecilia Moreau.
Prosiguió expresandose en relación al intento de asesinato de la Vice Presidente, diciendo que «Frente a todos ustedes, vuelvo a exigir hoy a la justicia que profundice la investigación de aquel hecho, que juzgue y condene a quiénes fueron los autores materiales e intelectuales de ese intento de homicidio. Le pido a la justicia que actúe con la misma premura con la que archiva causas en las que jueces, fiscales o empresarios poderosos asoman como imputados.»
Antes de entrar a realizar las consideraciones sobre su gestión, Alberto Fernandez, hizo hincapié en la importancia del derecho a la información expresando que: «Al ingresar en el último año del mandato iniciado en diciembre de 2019, siento necesario revisar lo hecho y trazar balances. Los argentinos y argentinas tienen el derecho a saber qué hicimos, por qué lo hicimos y qué nos proponemos hacer.
Hemos soportado una sistemática acción de desinformación de las políticas que se llevaron adelante desde el gobierno Nacional», continúo.
Con énfasis sostuvo que «Esa suerte de cerco informativo fue muy difícil de eludir dados los niveles de concentración que existen en nuestro sistema de medios de comunicación. Además, muchos de esos medios expresan intereses económicos y políticos opositores al gobierno que ocultan o tergiversan información a sus lectores, oyentes o televidentes.
A lo largo de estos tres años hemos trabajado mucho; hemos alcanzado objetivos. Seguramente hemos cometido errores, pero tengo la íntima convicción de que sumamos muchísimos aciertos.
En este tiempo, escuché como una y otra vez criticaban mi moderación», señalò molesto el presidente al tiempo que se hicieron oír las veces opositoras.
Y continúo diciendo, «Con esa moderación fui capaz de enfrentar a los acreedores privados y pude ponerle freno a los condicionamientos que el FMI le había impuesto al gobierno que me precedió». Ese momento en el que comenzó a destacar su gestión fue cuando comenzò a caldearse el recinto de Diputados, donde pudieron sentirse abucheos, gritos e insultos hacia la figura del presidente y pudieron observarse rostros de molestia y disconformidad con los dichos de su discurso.
Al respecto, Alberto Fernandez expresò que «Con esa moderación fui quien puso el pecho a la pandemia, y quien terminó de levantar hospitales que a mi llegada alguna gobernadora consideraba innecesarios. Y fui yo quien con esa moderación construyó hospitales modulares y distribuyó más de cuatro mil respiradores a lo largo y a lo ancho del país mientras ponía de pie un sistema de salud que había sido abandonado.
Fui por el mundo con mi moderación buscando las vacunas contra el Covid-19 y dispuse que se apliquen millones de dosis gratuitamente a cada argentino y argentina que lo demandó», concluyò en su referencia general sobre los actos de la gestión de gobierno que representa.
Por otra parte, el presidente, tratò de contrarrestar los efectos negativos de su gestión de gobierno al decir que «Al presentar estos indicadores no pretendemos negar las dificultades que enfrentamos. No rehuimos los problemas. No recurrimos a neologismos para describirlos. La alta inflación que todos sufrimos es un factor central de desorganización de nuestra economía. Todos sabemos bien que la inflación constituye un problema estructural de la Argentina que se remonta a décadas.
y finalizó este tramo de su discurso enfatizando que «Estamos abocados a reducirla sin generar incrementos en los niveles de pobreza o frenos en el proceso de crecimiento que venimos experimentando. No resulta una tarea sencilla. Quienes minimizaron el problema acabaron por profundizarlo.
Ante este panorama, existen coincidencias en que se abre para la Argentina una extraordinaria posibilidad», señalò el mandatario.
La crítica al Poder Judicial y al reparto coparticipable, el momento de mayor tensión de la Asamblea
Los pasajes en los que el presidente Alberto Fernández cuestionó el rol del Poder Judicial y la sentencia por el reparto de la coparticipación que benefició a la Ciudad de Buenos Aires así como las menciones al espionaje ilegal durante el gobierno anterior fueron los momentos de máxima tensión entre los legisladores de la oposición y el jefe del Estado.
Las críticas del Presidente provocaron abucheos e insultos de parte de legisladores opositores como Fernando Iglesias y Federico Angelini de PRO, a quienes el jefe del Estado respondió con serenidad, en breves interrupciones en el tramo final de su discurso que se extendió por más de dos horas.
«Es un honor que me insulte diputado Iglesias», «insulteme, es un honor, un honor, me enorgullece, sigo, sigo», fueron algunas de las respuestas del mandatario cuando en medio de sus críticas por el reparto de los recursos coparticipables que benefició a CABA legisladores profirieron insultos al funcionario.
Ante las críticas, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presente en la ceremonia junto a otros gobernadores, sólo atinó a negar con la cabeza con rostro serio.
Los únicos dos miembros de la Corte Suprema de Justicia, su presidente Horacio Rosatti, y Carlos Rosenkrantz, que asistieron a la Asamblea (Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda declinaron la invitación) se mantuvieron imperturbables ante los cuestionamientos que les dirigió el Presidente.
«La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible, excede sus facultades y causa un severo daño a las cuentas públicas del estado nacional», aseveró Fernández ante los rostros serios de los dos jueces de la Corte.
En el tramo en el que el Presidente mencionó la fallida reforma de la justicia federal que quedó empantanada en la discusión en el Congreso, algunos legisladores de Juntos por el Cambio (JxC) gritaron desde sus bancas y el jefe del Estado respondió con un «no son mentiras», aunque admitió que «no le fue bien» con esa iniciativa.
También acusó a la Corte Suprema de haber «tomado por asalto» del Consejo de la Magistratura, ante lo cual también recibió recriminaciones de los opositores presentes desde sus butacas, así como en el pasaje del discurso en el que se refirió, en un tono elevado, a las escuchas ilegales durante el gobierno de Mauricio Macri.
En medio de las tensiones, la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se mantuvo en silencio y casi no emitió gestos de aprobación o desaprobación y fue esta vez la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, la que intentó calmar los ánimos cuando los diputados de la oposición interrumpían el discurso con gritos.
Tras las críticas a la sentencia contra la Vicepresidenta, el primer mandatario afirmó que «levantan la voz» para hacer valer «el derecho de justicia» y aseguró que la funcionaria es víctima de «una persecución» que busca «su inhabilitación política».
«Acallemos el bullicio, ya todos gritamos», pidió en el final de su discurso el Presidente, un mensaje que transcurrió la mayor parte de las dos horas en calma y que sólo exacerbó los ánimos de la oposición cuando fue el turno de repasar el accionar del Poder Judicial.
Fuente principal y fotografía: Agencia de Noticias Telam.