En 1952, durante la Guerra de Corea, una imagen conmovió al mundo: el sargento Frank Praytor alimentaba a un gatito que había encontrado entre las ruinas del conflicto. En medio del caos y la destrucción, su gesto de compasión se convirtió en un símbolo de humanidad.
La foto fue publicada en periódicos de Estados Unidos y generó una ola de reacciones. La ternura del momento tocó tantos corazones que Praytor recibió más de 1,700 propuestas de matrimonio de mujeres que quedaron impresionadas por su acto de cariño hacia el gatito.
Frank Praytor perdió la vida en 2018, a los 90 años, pero la imagen de aquel instante sigue circulando como recordatorio de que incluso en tiempos oscuros, la empatía y la bondad pueden brillar con fuerza.
