Cada tercera semana de mayo se celebra en todo el mundo la Semana Mundial del Parto Respetado, con la finalidad de velar por los derechos de las mujeres gestantes desde el embarazo, el parto y postparto, respetando las necesidades y tiempos de las madres parturientas.
Origen de la creación de esta Semana Mundial
La Semana Mundial del Parto Respetado tuvo su origen en Francia, de la mano de la Asociación Francesa por el Parto Respetado y luego fue replicándose en distintos países (aquí en Argentina se conmemora desde el 2004), con el objetivo de brindar información en relación a los derechos en el momento del parto. El lema de 2023 es “Cuidar el nacimiento es cuidar a la familia“.
La principal finalidad de esta Semana Mundial es la de visibilizar el modo en que se atienden los partos, así como exigir el cumplimiento de los derechos de las mujeres gestantes y sus hijos a tener una atención digna y respetuosa en instituciones de salud públicas y privadas durante el embarazo, parto y postparto, sin discriminación ni violencia.
Se considera parto respetado aquél en el cual se respeta el proceso fisiológico del parto y el nacimiento lo cual significa que la mujer vuelva a ser la protagonista de ese momento.
Algunos derechos y principios acerca del parto respetado
- El parto respetado debe contemplar los siguientes derechos y principios, aplicables para todas las mujeres gestantes y sus hijos recién nacidos sin discriminación de raza, condición económica y social:
- Derecho al trabajo de parto y post parto sin violencia ni maltrato por parte del personal de salud (médicos, enfermeras, asistentes).
- A no recibir tratamientos médicos, prácticas invasivas e intervenciones quirúrgicas innecesarias, o con fines de investigación y docencia.
- A recibir información clara, detallada y confiable acerca del proceso de embarazo, parto y post parto, incluyendo las posibles complicaciones.
- A participar en las decisiones durante el embarazo, parto y post parto.
- A estar acompañadas o no en el momento del parto.
- A tener a su hijo/a recién nacido a su lado, si no requiere de cuidados especiales.
- A recibir toda la información y orientación necesarias acerca de la lactancia, cuidados del recién nacido y esquemas de vacunación.
- A respetar su decisión de escoger libremente diversas alternativas al momento del parto: parto natural o cesárea, dependiendo de la evolución de su proceso prenatal.
- Respeto a la intimidad, así como a los procesos biológicos y emocionales de las mujeres gestantes.
En la Argentina existe la Ley Nacional 25.929 de Parto Humanizado que garantiza ciertos derechos: se debe respetar los tiempos de la persona gestante, su intimidad y que no la discrimine. También tiene derecho a elegir a una persona que la acompañe durante el trabajo de parto, el parto y el posparto. También garantiza que el bebé esté en una cuna a su lado durante toda la internación (siempre que no requiera cuidados especiales). Además, la persona tiene derecho a recibir toda la información necesaria sobre la situación, su estado, cómo se encuentra el bebé y la evolución del parto. Toda la información debe recibirla en un lenguaje que pueda comprender. La Ley también garantiza que se brinde información sobre los beneficios de la lactancia, cuidados del recién nacido y la persona gestante, como también los efectos nocivos del alcohol, tabaco y drogas.
Según el Dr. Hernán Jensen, Jefe del Servicio de Obstetricia del Sanatorio Otamendi, el “concepto de parto respetado o humanizado se debe aplicar en todos los sentidos, hay que hacer hincapié en el respeto a los derechos que tienen las embarazadas, los niños y sus familias en todo momento, sobre todo respetando su etnia, su religión, su nacionalidad, porque no todos tenemos las mismas costumbres, acompañándolas y en todo momento haciéndoles sentir que les explicamos cada cosa de las que nosotros estamos haciendo o vamos a hacer. Ese derecho es inclaudicable. La paciente, o mejor dicho, la embarazada, debe saber cuáles son sus derechos y que tiene el derecho a que sea asistida lo más naturalmente posible durante su parto. Esto, en nuestro país, está mucho más vigente desde el año 2015 y no sólo obliga a informar sobre el trabajo de parto, parto y puerperio, sino también después sobre la anticoncepción. El derecho a la información es fundamental”.
Por Revista Consenso Salud
Imagen : Planeta Mamá