Los argentinos celebramos este 30 de noviembre el Día Nacional del Mate, el hábito saludable que tiene origen en la Selva Paranaense con el pueblo mbya guaraní, hace más de 500 años, y que hoy está presente en el 90 por ciento de los hogares del país y en más de 50 países del mundo, diversificándose en sabores y formas de consumo, afianzándose como un súper alimento natural que hace bien.
El Congreso de la Nación Argentina sancionó en diciembre de 2014 la Ley 27.117, la cual establece que el día 30 de noviembre de cada año se celebre el “Día Nacional del Mate”, en homenaje al caudillo Andrés Guacurarí, conocido popularmente como “Andresito”.
“En el Día del Mate recordamos a Andresito y lo hacemos reivindicando su línea de gestión al desempeñarse como gobernador de esta región”, remarcó el presidente del INYM, Juan José Szychowski.
Sano, natural, versáti
El Mate actual es muy distinto al original, pero conserva su esencia: la materia prima proviene de un árbol de la Selva Paranaense, el Ilex Paraguariensis, cultivado en Misiones y el nordeste de Corrientes, y aunque sus hojas y ramas finas son sometidas a un proceso de deshidratación, preserva su condición de alimento sano y natural. Además, claro, de generar la agradable sensación de bienestar emocional; sin importar dónde y cómo lo consumimos, siempre hace bien.
Tan extraordinario es que la ciencia ha confirmado que consumir Mate previene enfermedades metabólicas o degenerativas y tiene acción sobre enfermedades no transmisibles, preocupantes en todo el mundo, como la diabetes, afecciones cardiovasculares, obesidad e hipertensión.
Así, el Mate se ha convertido en la bebida preferida de toda una Nación y en emblema nacional. Los argentinos pasaron de consumir 5,90 kilos a 6,17 kilos de yerba mate por persona por año en el 2021.
Todo esto, enmarcado en acciones del INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) que están enfocadas en respaldar estudios científicos que evidencien las propiedades benéficas producto, garantizar la calidad del producto y asegurar la sustentabilidad de las plantaciones de yerba mate, con equilibrio ambiental.
Un poco de historia.
En el Día Nacional del Mate, se recuerda y homenajea al Andrès Guacurarì, unicò gobernador indigna en la historia argentina. “Andresito” y nació presumiblemente el 30 de noviembre de 1778 en algún punto de la zona comprendida entre San Borja (Broasil) y Santo Tomè (Provincia de Corrientes) T
Obtuvo formación política militar con el general José Gervasio Artigas, líder independista, quién encabezó un proyecto alternativo al centralismo impulsado por Buenos Aires, un proyecto de organización federal del país, con autonomías provinciales.
En 1815, Artigas nombró a Andresito como Comandante General de Misiones, un cargo equivalente al de gobernador, y como tal, tuvo tres grandes objetivos: pacificar y reorganizar los pueblos que venían en decadencia desde la expulsión de los jesuitas, en 1769; recuperar la mayor cantidad posible de territorios que estaban ocupados por el Paraguay y por Brasil (de hecho, recuperó el Departamento de Concepción, en abril de 1815, y el Departamento Candelaria, e intentó recuperar los 7 pueblos orientales, que estaban en manos de Brasil desde 1801, pero fue derrotado en el sitio de San Borja), y recomponer y poner en marcha el aparato productivo.
El aparato productivo de esta región (Misiones y Corrientes) estaba totalmente destruido por la decadencia de la etapa pos jesuítica y la situación de guerra que se vivía a partir del proceso revolucionario. En ese contexto, Artigas envió cabezas de ganado para apuntalar la ganadería; semillas para que puedan cultivar tabaco y maíz; e incentivó a Andresito para que los guaraníes exploten y comercien yerba mate, y otros productos, a través del río Uruguay, que era la vía de comunicación y de intercambio, por donde transitaba toda la mercadería.
La yerba mate fue central en el esquema productivo. Artigas y Andresito establecieron una especie de monopolio de la explotación de los yerbales naturales por parte de los guaraníes y de la comercialización, y prohibieron su ingreso desde Paraguay, de forma tal de garantizar a Misiones un acceso a recursos económicos a través de este producto.
“Todo esto está registrado en un intercambio de cartas entre Artigas y Andresito, donde hay un incentivo a que los guaraníes comercien y exploten la yerba mate”, explicó el historiador Pablo Camogli.
“Artigas prohibió el comercio de yerba mate proveniente de Paraguay, o sea, que la yerba comercializada tenía que ser la misionera y lo que uno puede inferir, porque no hay documentación específica y abundante sobre el comercio en esos años, es que probablemente mandaran algunos cargamentos de yerba a Uruguay y, como contraprestación, Artigas les mandara ganado, armas, ropa y otros recursos que se necesitaban”, relató Camogli.
Es decir: hubo una intensión de establecer un mercado y un circuito comercial para la yerba mate, donde la explotación y la comercialización estuvieran en manos de los guaraníes que habitaban la provincia de Misiones. “Ese ideario fue incipiente, nunca se logró desarrollar y consolidar debido a la situación de guerra que se vivió en forma permanente, por las invasiones luso brasileña y paraguaya, más el conflicto con Corrientes, en 1818, y, finalmente, por la captura de Andresito, en 1819”, concluyó.
Foto: Barrio Norte