A cuatro años del crimen del joven Fernando Baez Sosa, sus padres realizaron ayer en la noche una ceremonia al pie de la Facultad de Derecho de la UBA.
Graciela Sosa, madre de Fernando Báez Sosa (18), el joven que fue asesinado a golpes hace cuatro años a la salida de un boliche de Villa Gesell, aseguró que «el tiempo se detuvo» para ella y su esposo cuando mataron a su hijo, a quien extraña «terriblemente».
Al finalizar la misa interreligiosa a la que convocaron junto a Graciela, Silvino Báez, padre de Fernando, expresó: “Fue mucha angustia por la pérdida de nuestro hijo, ya pasaron cuatro años. Algunos nos dicen que hay que dejarlo en paz, pero mientras que nosotros no encontramos la justicia, no vamos a encontrar nunca la paz”.
La ceremonia, se llevó a cabo en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), sobre la avenida Figueroa Alcorta 2263, en el barrio porteño de Recoleta.
Oradores de distintas religiones tomaron el micrófono mientras se desarrollaba la misa ante la visible emoción de los padres del joven asesinado, quienes estuvieron acompañados de su abogado, Graciela Sosa.
Los padres esperan que sea favorable el fallo de la Sala 2 del Tribunal de Casación Penal bonaerense, a cargo de los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño, al momento de resolver las apelaciones presentadas por sus abogados, Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola, y la fiscalía, que reclaman que los ocho involucrados en el crimen reciban la pena de prisión perpetua como coautores del «homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves».
Asimismo, el tribunal bonaerense debe analizar una serie de nulidades y planteos, además del pedido de revisión de las penas impuestas por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, presentados por el defensor Hugo Tomei, quien desde el inicio de la investigación cuestionó la legalidad del proceso.
Sobre el final, Graciela se encargó de hablarle a los presentes, quienes concurrieron con velas encendidas y con carteles con la foto de su hijo y la leyenda «Justicia por Fernando. Si no es perpetua, no es justicia».
Con información de la Agencia Nacional de Noticias Télam.
Foto: Alvarez Julian