Los procedimientos fueron encabezados por efectivos de la División Delitos Contra Grupos Vulnerables, dependiente del Departamento Investigaciones de Violencia Familiar y Género, que bajo el requerimiento judicial y una investigación pudieron dar con los imputados.
En el primero de los hechos, el Juzgado Nacional de Rogatorias, a cargo del doctor Edmundo Rabbione, dictó una orden de allanamiento para una propiedad ubicada en la calle San José de Calasanz al 500, en el barrio de Caballito, donde se encontraría un hombre acusado de haber abusado de un menor de edad en el partido de La Matanza.
Tras tareas de vigilancia, el imputado fue hallado en la vía pública y detenido inmediatamente, sin necesidad de efectuar el allanamiento.
Luego de la consulta judicial, se dispuso un examen del detenido por un médico legista y su posterior traslado a la DDI de La Matanza, de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, para quedar a disposición del magistrado exhortante.
Por otra parte, la división policial mencionada, junto con efectivos de Delitos Contra la Integridad Sexual, llevaron a cabo una serie de investigaciones en el marco de una denuncia radicada por una mujer, la cual informó que su hijo de 13 años había sido abusado sexualmente por un primo lejano.
La denunciante declaró que el delincuente es un primo lejano que había llegado de Venezuela antes de la pandemia y que estaba radicado en una pensión en la ciudad de La Plata.
Como el hombre presentaba problemas económicos, la madre de la víctima lo invitó a quedarse en su casa donde estuvo viviendo aproximadamente un mes y luego se mudó a un hostel del barrio de Constitución.
A pesar de haberse mudado, el implicado frecuentaba al menor, lo llevaba a pasear y a comer, ganándose la confianza del mismo hasta que concretó el abuso sexual.
Tras la denuncia, el Juzgado Criminal y Correccional Número 9 a cargo del doctor Martín Sebastián Peluso y ante la Secretaría Número 108 del doctor Diego Andrés Villanueva, solicitó la intervención de la policía porteña con el objetivo de dar con el paradero del abusador.
Luego de varios meses de investigación, se logró corroborar que el sujeto frecuentaba el barrio de Recoleta, por lo que se montó una guardia discreta en la zona hasta que se lo encontró caminando en la intersección de las avenidas Santa Fe y Pueyrredón.
Una vez que los efectivos constataron la identidad del imputado, procedieron a detenerlo y trasladarlo a la correspondiente comisaría, donde quedó alojado a disposición de la Justicia acusado del delito de “abuso sexual agravado con acceso carnal”.