Un proyecto impulsado por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) busca que ese curso fluvial vuelva a ser navegable por barcos de pasajeros en su tramo final para desarrollar el turismo en la zona, para lo cual se realizaron dos audiencias públicas para discutir la iniciativa.
La idea, que fue avalada por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, propone que puedan ingresar barcos turísticos de mediano porte en los 350 metros finales del Riachuelo que desembocan en el Río de la Plata, un tramo que se ubica entre la Isla Maciel, en el municipio bonaerense de Avellaneda, y el barrio porteño de La Boca.
Las únicas embarcaciones que recorren el cauce son de patrullaje y limpieza del Gobierno porteño y de Acumar y algunos botes que llegan a la Isla Maciel, junto al transbordador del Puente Nicolás Avellaneda.
Para favorecer la navegabilidad del río se tuvieron que resolver las tres grandes fuentes de contaminación que son los desechos cloacales, los desechos industriales y los residuos sólidos, para los que el Estado nacional proyectó tres grandes obras.
Audiencias Publicas.
La Audiencia Pública convocada por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) para analizar la navegabilidad del Riachuelo en su tramo final con fines turísticos culminó ayer luego de dos jornadas de exposiciones, en las que se repitió un apoyo vecinal mayoritario y se pidió que la navegación se extienda a toda la cuenca.
En una primera etapa, la propuesta busca recuperar la navegabilidad de la cuenca en una zona acotada entre el kilómetro 0 del Riachuelo y el Puente Transbordador, en el barrio porteño de la Boca, que abarca unos 350 metros.
La de hoy fue la última jornada de la audiencia pública que arrancó el viernes 2 de diciembre y que, por la amplia convocatoria alcanzada, se dividió en dos días.
En total se manifestaron más de 50 personas y, en su mayoría, lo hicieron a favor de la iniciativa que busca retomar las navegaciones suspendidas desde 2011, en el marco del expediente judicial por el saneamiento del Matanza-Riachuelo, conocida como “Causa Mendoza”.
Entre las opiniones en contra, algunos expositores manifestaron su adhesión al documento de la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente, donde se advierte que “sería riesgoso navegar la Cuenca Matanza Riachuelo con la actual contaminación de las aguas y de los sedimentos”.
Las autoridades de Acumar reanudaron la consulta ciudadana ayer por la mañana en la sede del Archivo General de la Nación, en el barrio porteño de Parque Patricios.
“Es una gran responsabilidad llevar adelante estas Audiencias, donde podemos escuchar a quienes, al igual que Acumar, quieren una Cuenca mejor. En este caso, la idea de retomar las navegaciones habla también de comenzar a construir una nueva etapa que nos permita revincularnos con el Riachuelo”, indicó Martín Sabbatella, presidente del organismo.
La presidencia del encuentro estuvo a cargo del director general de Gestión Política y Social de Acumar, Antolín Magallanes, y contó también con la presencia de Fabio Márquez, director de la Comisión de Participación Social.
El primer expositor de esta segunda jornada fue Fernando Czarny, quien calificó de “positivo” al proyecto y aseguró que la zona de Caminito puede ser “un foco de navegabilidad”.
Marcela Dabas, licenciada en Oceanografía y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), se mostró a favor de reestablecer la navegación y explicó que “regulando el calado estático y dinámico se puede navegar el río sin riesgo”.
Asimismo, señaló que la navegación “no va a impedir ni a comprometer que continúen los avances en la recuperación de la calidad ambiental del ecosistema fluvial”.
Para Fabiana Valgiusti, vecina y remera del Club de Regatas Almirante Brown, el agua “está en mejores condiciones; veo en los márgenes el paisaje emergente que realmente es bellísimo” y pidió que se pueda navegar “toda la cuenca”.
En la misma línea, Maximiliano Nenna, otro vecino, planteó que “hoy Acumar nos invita a soñar con un Riachuelo activo, con nuevos paisajes”, al tiempo que advirtió que el turismo “puede surgir de la comunidad y fortalecer sus recursos patrimoniales en vez de alienarlos. No queremos repetir el modelo for export vigente”.
Otro de los oradores fue Fabio Oliva, arquitecto y urbanista, quien subrayó que “este primer tramo debe enmarcarse en un camino que vaya por la navegabilidad total” y marcó la necesidad de “favorecer la economía popular en clara oposición a los procesos de gentrificación en marcha en la ciudad de Buenos Aires”.
Entre las voces que se opusieron al proyecto, Alfredo Alberti, presidente de la Asociación de Vecinos La Boca (Avlb) y miembro del cuerpo colegiado en la causa Matanza Riachuelo, aseguró que recuperar la navegabilidad es “un disparate” porque el Riachuelo es “uno de los diez ríos más contaminados del mundo”.
“El fogonero principalmente interesado en esta patraña es Fundación x La Boca, más precisamente el vicepresidente de la fundación, que es la empresa Silos Areneros Buenos Aires que no puede trasladar la arena hasta el puente Pueyrredón”, apuntó el hombre y agregó que “hoy lo tenemos acá presidiendo esta audiencia, es el señor Antolín Magallanes”.
La última oradora de la lista fue Marta Noemí Sanagua, vecina de La Boca y militante en la organización popular Los Pibes, quien apuntó que el proyecto “es bueno, pero también hay que seguir descontaminando nuestro río. Hay familias que tienen problemas de salud por los desechos que siguen tirando algunas fábricas”.
También solicitó que la navegabilidad se abra “en el canal Magdalena para construir más fuentes de trabajo y que los pescadores vuelvan a activarse”.
Con los testimonios expuestos en la audiencia, se elaborará un informe final que estará disponible en la web del organismo en no más de 30 días, de acuerdo al Decreto N°1172/2003.
Fuente: Agencia de Noticias Telam.
Fotografía: Barrio Norte.