La yerba mate, infusión emblemática de la cultura argentina, enfrenta un escenario de incertidumbre debido a la reciente desregulación de los precios por parte del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), tras 22 años de establecer un precio de referencia para la cadena de producción.
Esta decisión ha generado preocupación tanto entre los productores como entre los consumidores, quienes se preguntan cómo afectará esta medida al precio final en las góndolas de los supermercados.
El inicio de la cosecha gruesa de la hoja verde de yerba mate el 1 de abril marca un hito histórico, ya que es la primera vez en más de dos décadas que los productores no cuentan con un precio de referencia para negociar la venta de su producción con las grandes marcas.
El laudo realizado por el INYM a finales de 2023, que llevó el precio de la hoja verde a $250 y de la yerba canchada a $950, quedó retrasado como resultado del salto inflacionario de los últimos meses.
Al valor de $250 el kilo de hoja verde, el atraso respecto al precio de góndola llevó a que el productor sólo perciba 5,9% del precio. En la práctica, y dado que, a la fecha de realización de este informe, se paga $370 el kilo, el productor percibe 8,7% del precio.
Los pequeños productores pretenden llevar este valor a $500, lo que equivaldría a casi 12% del precio de góndola (similar al laudo de abril de 2023).
La desregulación del precio planteada en el DNU 70/23, implica que las industrias procesadoras de yerba mate puedan decidir arbitrariamente el precio de pago al productor sin ninguna regulación de precios al productor que garantice la cobertura de costos para afrontar una nueva cosecha. Resulta difícil imaginar, en este contexto, que los productores logren recibir $500 por kilo de hoja verde.
Esta cuestión se agrava por la decisión del gobierno de dejar exento de IVA adicional y Ganancias por 120 días a las importaciones de productos de primera necesidad incluyendo yerba canchada y molida en paquetes. Además, se garantizó el pago a treinta días desde el ingreso de la mercadería.
En este contexto, se evidencia que el DNU 70/23 desbalancea aún más la cadena productiva yerbatera, cuya morfología expresa atomización en la producción y concentración en la industria. Si el INYM y las regulaciones asociadas al mismo, buscaban darle herramientas al sector con menor poder relativo en un claro escenario de mercado imperfecto, su eliminación agrava el estado de cosas. El precio al productor difícilmente logre recuperarse en los próximos meses, ya que la medida dispuesta por el DNU deliberadamente incide en la (des)organización al interior de la cadena de valor.
Jonas Petterson, representante de la producción en el directorio del INYM, ha expresado su preocupación por la situación actual, señalando la vulnerabilidad de los productores frente a las grandes empresas. Ante la inminencia de la cosecha y la necesidad de vender antes de que la hoja se deteriore, los productores se enfrentan a una posición de negociación desfavorable, lo que podría resultar en una baja remuneración por su materia prima.
A pesar de las expectativas de que las grandes empresas obtengan la materia prima a precios más bajos, Petterson sostiene que esto no se traducirá necesariamente en una reducción de los precios en las góndolas. Históricamente, los consumidores han visto cómo los precios de la yerba mate y otros productos básicos continúan aumentando, mientras que los ingresos de los productores disminuyen. La falta de transparencia en la cadena de producción y distribución ha generado un ciclo de desigualdad que parece difícil de romper.
La desregulación del precio de la yerba mate plantea desafíos significativos tanto para los productores como para los consumidores. Si bien se espera que las grandes marcas se beneficien de la reducción de costos en la materia prima, no está claro si esto se traducirá en una disminución de los precios en las góndolas. Ante este panorama incierto, los consumidores deberán estar atentos a los cambios en los precios y considerar opciones alternativas para garantizar un acceso equitativo a este producto tan arraigado en la cultura argentina.
Fuente: AméricaRetails & Malls – CEPA (Centro de Economía Política Argentina).