El 20 de noviembre de 1845 pasó a la historia el combate de la Vuelta de Obligado por el heroísmo argentino con que se defendió nuestro territorio. Por eso que aquella fecha fue declarada como el Día de la Soberanía Nacional. Para celebrar, en conmemoración de la batalla de Vuelta de Obligado.
En aquel entonces, los heroicos soldados argentinos, en inferioridad de condiciones, resistieron la invasión del ejército anglo-francés, que pretendía colonizar los territorios de nuestro país.
El acontecimiento sirvió para ratificar y garantizar la soberanía nacional, implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña, y quedó grabado en la historia como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.
Se trata de un ‘feriado trasladable’. Según la Ley de Establecimiento de Feriados y Fines de Semanas Largos, aquellas fechas especiales que coincidan con los días martes y miércoles se trasladarán al lunes anterior. Esto explica por qué el feriado se festeja dos días antes de la fecha que le correspondería.
Historia.
En lo que hoy es la localidad de San Pedro, a casi 200 km de Capital Federal, el río Paraná se angosta y hace una curva en forma de “S” que dificulta la navegación. En ese sitio, en 1845, las tropas comandadas por Lucio N. Mansilla junto con criollos, gauchos, indios, mulatos y mujeres, trataron de impedir que los recién estrenados barcos a vapor de Gran Bretaña y Francia, las dos más grandes potencias económicas, políticas y bélicas de la época, avanzaran sobre el territorio nacional.
En 1845 el Estado nacional argentino estaba en construcción. Juan Manuel de Rosas era gobernador de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores de la entonces Confederación Argentina. La lucha interna entre unitarios y federales sobre cómo organizar el país estaba candente, sobre todo entre correntinos, entrerrianos, santafecinos. Gran Bretaña y Francia querían establecer relaciones comerciales directas con esas provincias sin pasar por Buenos Aires ni reconocer la autoridad de Juan Manuel de Rosas.
Las potencias nos rodean
Francia, Inglaterra y Buenos Aires tenían constantes conflictos diplomáticos. Las potencias presionaban a Juan Manuel de Rosas para que pusiera fin a la guerra con la Banda Oriental (hoy Uruguay) y quitara las trabas al libre comercio y sus medidas aduaneras que protegían los productos nacionales. Obteniendo la libre navegación de los ríos, los europeos podrían recorrer sin problemas por el río Paraná y apoyar a Corrientes, provincia opositora al gobierno de Rosas. Esto permitiría que la acorralada Montevideo pudiera comerciar tanto con Paraguay como con las provincias del litoral.
Para el historiador Mario “Pacho” O’Donnell, la intervención anglo-francesa, tenía motivos económicos. Ellos deseaban expandir sus mercados utilizando sus nuevos barcos de guerra a vapor (ya no a vela) que les permitían internarse en los ríos interiores sin depender de los vientos. Y para eso necesitaban intervenir en el conflicto armado entre la Argentina y Uruguay, a favor de los orientales. También independizar Corrientes, Entre Ríos y Misiones formando un nuevo país, la ‘República de la Mesopotamia’, que haría del Paraná un río internacional de navegación libre.
El 20 de noviembre de 1845
Los agresores, que creyeron no iban a tener inconvenientes al pasar, finalmente lograron avanzar, dejando un número de bajas en las tropas nacionales diez veces mayor. Si bien lograron cortar las cadenas, se encontraron con nuevos ataques en San Lorenzo y Tonelero, que si bien no les generaron daños significativos, les obligaron a vivenciar la hostilidad de la defensa nacional.
Tras la derrota en Vuelta de Obligado, la expectativa comercial para Francia y Gran Bretaña no fue lo que esperaban y regresaron sin cumplir el objetivo mercantil. Los ingleses levantaron el bloqueo en 1847, mientras que los franceses lo hicieron al año siguiente. Los tratados de paz recién se alcanzarían en 1849 y 1850.
Conocé más sobre la Vuelta del Obligado en el Museo
El Museo Histórico Nacional custodia testimonios relevantes de la Vuelta de Obligado. Uno de los más destacados es la Bandera de la Confederación Argentina tomada por los franceses en el combate de la Vuelta de Obligado. Esta bandera mide cuatro metros de largo por dos metros noventa de ancho, de lana, formada por dos bandas azul oscuro y una blanca en el centro un sol rojo. Fue entregada en 1997 por el entonces Presidente de Francia Jacques Chirac al gobierno argentino.
Otra de las piezas relevante es el Sable corvo de San Martín, pieza icónica de la libertad Sud americana y que además fuera entregado por el propio San Martín en su testamento a Juan Manuel de Rosas por los hechos acontecidos en la defensa del puerto del Buenos Aires. Esto decía:
Testamento: “El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sur le será entregado al general Juan Manuel de Rosas, como prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla”.
El Archivo Histórico alberga una nutrida colección de imágenes fotográficas en relación a Lucio N. Mansilla, si bien correspondientes a tiempos posteriores, una sección de 400 documentos manuscritos conocida como Sección Mansilla.
Fuente: Museo Histórico Nacional / Mario “Pacho” O’Donnell en “La Gran Epopeya. El combate de la Vuelta de Obligado”.
Visita virtual del Museo.
https://my.matterport.com/show/?m=rbjQSRx2qya&lang=es
Actividades de celebración por el Dia de la Soberania Argentina que se realizarán en el Museo Histórico Nacional.
Celebración junto a Bruno Airias y Lidia Borda
Domingo 20 de noviembre
17: 00 horas
Museo Histórico Nacional, Defensa 1600
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Entrada libre y gratuita
Ministerio de Cultura de la Nación Argentina