El fotógrafo José Luis Cabezas era asesinado el 25 de enero de 1997 en la localidad bonaerense de Pinamar, en un hecho perpetrado por una banda vinculada al empresario postal Alfredo Yabrán y que conmocionó a la opinión pública de una Argentina que, en el ocaso de los ´90, comenzaba a hacer vaivén en la disputa política entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde.
El asesinato de José Luis Cabezas fue el más cruel ataque a la libertad de expresión y a la actividad periodística desde que la Argentina recuperó la democracia, y marcó de manera indeleble la memoria de la profesión aquel triste enero de 1997.
Cabezas, se desempeñaba como trabajador de prensa para la Revista Noticias (Editorial Perfil) luchan por mantener viva su memoria y deploran que todos los acusados por el crimen se encuentren en libertad.
En 1996, el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, había denunciado que Yabrán “lideraba una mafia enquistada en el poder”, en una prolongada exposición ante la Cámara de Diputados.
Un mes antes del crimen, el policía de la bonaerense Gustavo Prellezo, condenado como uno de los autores materiales del hecho, se reunió con Yabrán en Buenos Aires
El cadáver tenía sus manos esposadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en la cavidad craneana.
El asesinato del fotógrafo develó vínculos entre el gobierno, políticos y empresarios, y cinco meses después del crimen debió renunciar el entonces ministro de Justicia, Elías Hassan: el funcionario había mantenido más de cien contactos telefónicos con Yabrán, a quien le había otorgado el reparto de la correspondencia de la cartera a su cargo.
A 26 años del crimen que marcò un hito en, la Historia Argentina sobre la Libertad de Expresión, se lo conmemora cada año al grito de #CabezasPresente
Fuente: Telam S.E. – Agencia Nacional de Noticias
Fotografía: FOPEA (Foro de Periodismo Argentino)