El deseo de toda mamá y papá, es que su hijo nazca sano y que cualquier condición, sea detectada para tratarla a tiempo. Sin embargo, algunas no son evidentes a simple vista. ¿Sabes si tu bebé escucha bien? Síntomas y causas de pérdida auditiva en bebés y niños.
Uno de nuestros mayores temores como futuros padres, es que nuestro pequeño nazca con alguna enfermedad congénita u otras afecciones que pongan en peligro su salud y calidad de vida. Por lo tanto, cuando nacen y vemos que están saludables, volvemos a respirar… Pero algunas condiciones no se detectan a simple vista.
¿Qué es una pérdida auditiva?
Se habla de una pérdida auditiva, cuando una persona o niño, no es capaz de oír tan bien como alguien con un oído sano. Esta puede sr leve, moderada, grave o profunda y afectar uno o ambos oídos.
Esta pérdida auditiva, ocurre cuando una de las partes del oído no funciona de forma normal, ya sea el oído externo, medio, interno, el nervio auditivo y el sistema auditivo.
En casos de leve a graves, la Organización Mundial de la Salud, señala que quienes la padecen, en general se comunican mediante la palabra y pueden usar audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos como ayuda.
En contraste, si existe una pérdida profunda, se habla de personas sordas, pues oyen muy poco o nada, y suelen comunicarse mediante el lenguaje de signos.
¿Qué causa la pérdida auditiva en los bebés y niños?
La causa de pérdida auditiva, dependerá de la etapa en la que se desarrolle. Por ejemplo, en los recién nacidos, puede ocurrir durante el periodo prenatal o perinatal. En el primer caso, los defectos genéticos o una infección uterina, podrían llevar a la pérdida de audición o sordera, como explica el Manual MSD.
Las infecciones uterinas que aumentan el riesgo, son la rubeola y la infección por citomegalovirus. Esta última, es causada por un virus común que llega al feto al atravesar la placenta. Aunque la mujer no presente síntomas, puede causar problemas en los recién nacidos.
En el periodo perinatal, la falta de oxígeno durante el parto, una ictericia grave en las primeras semanas de vida, nacer con bajo peso o tener otras morbilidades perinatales, así como su tratamiento, podrían ser los responsables.
En el caso de los niños mayores e incluso adolescentes, existen 3 causas principales de pérdida auditiva:
* Otitis crónica, es decir, infecciones del oído
* Presencia de líquido en el oído u otitis media no supurativa crónica
* Meningitis (inflamación del tejido que rodea al cerebro y la médula espinal) y otras infecciones
Finalmente, los traumatismos craneales o lesiones por objetos introducidos profundamente en el oído, ruidos intensos, algunas infecciones víricas, tumores, el uso de algunos medicamentos, y, con menos frecuencia, una enfermedad autoinmune, también podrían causarlo.
¿Cómo saber si mi bebé escucha bien?
Las deficiencias auditivas son diferentes en cada persona, así mismo lo son los síntomas. Pero la recomendación de los especialistas, es que, ante cualquier sospecha, acudas al médico a una prueba de audición para detectarlo a tiempo.
En el caso de los bebés, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, recomienda estar pendiente en caso de que:
* No se sobresalte con los ruidos fuertes
* No voltee la cabeza hacia la fuente de un sonido después de los 6 meses
* No diga palabras sencillas como mamá o papá alrededor del año
* No voltea cuando lo llamas por su nombre y solo lo hace cuando te ve
* Escuche algunos sonidos, pero no otros
Para los niños mayores, existen otros signos que pueden despertar la alerta. El hecho de que tarde en hablar o no lo haga de forma clara; no siga instrucciones; seguido pregunte “¿qué”, o le suba demasiado a la televisión o dispositivos, no debe ignorarse.
Asimismo, debemos tener en cuenta que la audición influye en muchos aspectos de la vida de los pequeños, incluyendo su desarrollo y destrezas sociales. Por lo tanto, las dificultades escolares, sociales o de aprendizaje, no deben pasarse por alto ni atribuirse a la personalidad del niño.
¿Qué hago si mi hijo no escucha bien?
Si sospechas que tu hijo, en cualquier etapa, no escucha bien, lo principal es acercarte a tu médico. Existen pruebas de audición que pueden realizarse para determinar si existe una pérdida auditiva, las cuales son fáciles y no causan dolor.
Si tras una evaluación completa, se confirma esta situación, hay diferentes tratamientos e intervenciones, según el caso de tu pequeño. Por ejemplo, en causas reversibles, como las infecciones del oído o acumulación de cerumen, puede revertirse si se tratan estas condiciones.
Para las condiciones irreversibles, existe tecnología que puede ayudar con la comunicación, como audífonos e implantes cocleares, así como cirugía para corregir algunos tipos de pérdida auditiva y, finalmente, el aprendizaje de otras formas de comunicación, como el lenguaje de señas.
¿Se puede prevenir la pérdida de audición?
La OMS señala que casi el 60 por ciento de la pérdida de audición en los niños, se debe a causas evitables que pueden prevenirse con ciertas medidas de salud. Por lo tanto, además de una detección temprana, debemos atender estos factores prevenibles.
Para ello, se pueden aplicar estrategias desde el embarazo. Por ejemplo, asegurarte de tener todas tus vacunas, platicar con tu médico antes de tomar cualquier medicamento, evitar la exposición a infecciones como la toxoplasmosis, además de recibir asesoría genética si existen antecedentes familiares de problemas de audición.
Asimismo, es importante detectar y tratar a tiempo las enfermedades del oído en los bebés y niños, lo mismo que reducir la exposición a sonidos fuertes.
Identificar y tratar la pérdida auditiva en una etapa temprana, es fundamental, pues no hacerlo repercute, no solo en la comunicación y habla, también en el aprendizaje, capacidad para obtener un empleo, aislamiento social, entre otros aspectos.
Si sospechas que tu bebé o hijo pequeño no escucha bien, acércate con el pediatra para conocer las opciones de tratamiento.
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