En un viaje por los rincones de grandes ciudades como Milán, Nápoli o Venezia, y pequeños pueblos como Erice o Matera, la mirada se detiene en la intimidad de industrias familiares, artesanías de lujo, comercios, cooperativas y fábricas recuperadas; en el encuentro «uno a uno» de mujeres y hombres que trabajan, con la materia que transforman.
Con el retrato de ese momento mágico y ancestral que da lugar a algo nuevo, se entreteje la devoción y la agonía de una clase trabajadora que ama, sufre y sigue luchando.
Los trabajadores y las máquinas
La fábrica de zapatos de seguridad Lewer se encuentra en Colliano, Provincia de Salerno.
Rollos de tela sintética, patrones de corte y pizarras que anuncian el horario de trabajo. Manos de hombres y mujeres danzan entre máquinas, goma y tela sintética. Los movimientos son de ritmo regular y mecánico. Cada uno de los trabajadores repite su paso con precisión y destreza. Hiatos y fraseos son impuestos por las máquinas, que dirigen los tiempos de toda la jornada laboral. Al final de la cadena de montaje, un momento de sosiego para colocar los cordones.
El hombre y la materia
Giuseppe De Donatis, maestro tallador de madera en Sora, Lazio.
El trabajo de Giuseppe De Donatis es solitario y concentrado. La madera le indica qué tallar, la imaginación le dicta las formas y el manejo de las herramientas. Su taller exhibe las obras que a lo largo de los años completaron su universo de personajes en relieve. Hay etéreas damas en un paisaje romántico, hay motivos religiosos, hay música inspiradora, hay sugerencias de algún nieto, hay paisajes hostiles y páramos pacíficos. Un trabajo heredado cuya jubilación solo será a partir de las limitaciones que el tiempo imponga al cuerpo. Giuseppe sabe que la última obra se acerca.
Las mujeres y las labores
Atelier de Antonia Sautter en Venezia, Veneto.
Antonia defiende el romanticismo de lo manual, lo auténtico, el trabajo en pequeños grupos sobre piezas únicas. Ella quiere hacer todo a mano porque el defecto, el error, la imperfección, hace la diferencia. El trabajo de Antonia se sumerge cada día en una ensoñación de puntillas, tafetas y minuetos de gran exigencia y elaboración.
El trabajo y la naturaleza
Viñedo en Nova Siri, Basilicata
Los trabajadores del viñedo trabajan, la mayor parte de su tiempo, a la intemperie, lidiando con calor, viento, lluvia y fatiga. Es un trabajo en equipo que requiere de muchas manos para la cosecha, y menos manos para el procesamiento posterior, altamente tecnificado. El clima decide el trabajo colectivo, las conversaciones, alegrías y penas de los trabajadores, en su mayoría inmigrantes. Las uvas, protagonistas del proceso, son testigos de la eficiencia de las máquinas y el cuidado de las manos.
Trabajar para la memoria
Esculturas en miniatura y Casa-Museo en Matera, Basilicata.
Eustachio trabaja la piedra, y lo hace para conservar la memoria de su ciudad. Trabaja por la memoria y de memoria. Artesano autodidacta, se sirve de su perseverancia para esculpir una miniatura gigantesca de “I Sassi”, las típicas casa de Matera, cavadas en la piedra. Pero le faltaba recrear el interior de estas casas. Es así que compró una de ellas y la habitó con esculturas que representan la vida campesina de los años ‘40 transformándola en una de las mayores atracciones turísticas del lugar.
La belleza y el trabajo
Loredana, una peluquera napolitana, trabaja en las casas de sus clientes.
Loredana no es invitada a las casas de sus clientes, es parte de ellas. A través del encantamiento de sus manos y sus herramientas, las vidas de las mujeres y hombres que ella peina se embellecen desde la privacidad de sus hogares. Aquí, los medios de producción son los fijadores de pelo, las horquillas, los geles y los cepillos redondos. En su mayoría adultos mayores, los clientes de Loredana colman su maletín de trabajo con historias de vida que ella repartirá luego en cada cocina donde sus dedos recorran nuevos cabellos.
Trabajo y familia
Un taller de cerámica familiar donde la tecnología encuentra la tradición.
Detrás del polvo blanco de los figurines y las vasijas recién horneadas, se asoman los trabajadores de esta fábrica de cerámica. Son un grupo de seis o siete personas. Son familia: el abuelo enseña a su nieta el arte de la pintura decorativa, los hijos varones trabajan las máquinas de corte y moldeado de productos. El padre se dedica a los hornos de altas temperaturas que develan el producto final. Son series pequeñas de productos para el hogar que se detendrán en alacenas al final de la jornada de trabajo para mirar, quietas y atentas, la cena familiar.
El hombre y el comercio
Una pequeña comunidad alrededor de la carnicería en Erice, Sicilia.
Giuseppe Cicala es el carnicero del pueblo. Su dedicación está puesta en el corte y exhibición de las carnes más frescas y seleccionadas: conejo, pollo, carne vacuna, cerdo, quesos. Sabe que sus productos alimentan a las familias que vuelven cada semana. Pero su habilidad mayor reside en el conocimiento del gusto de cada cliente. Los vecinos acuden para confirmarlo: se lamentan de los precios, le sugieren recetas y formas de cocción, pero siempre al final de cada visita, llevan en sus manos bolsas repletas de los productos que Giuseppe les recomienda.
El trabajo y el derecho a trabajar
Ri-Maflow es un espacio abierto de cooperación social en Trezzano sul Naviglio, Milano.
Ri-Maflow es una fábrica recuperada. Maflow fabricaba autopartes, y con la misma entrega con la que los trabajadores manejaban las máquinas que las producían, hoy ponen en funcionamiento aquellos espacios vaciados para la realización de múltiples talleres. En la Maflow devenida cooperativa de trabajo (Onlus) se realizan trabajos de herrería, carpintería, tapicería, restauración de muebles antiguos, proyectos artísticos, orfebrería y reparación de computadoras domésticas. Ri-Maflow transforma la fábrica como cáscara vacía en un universo lleno de trabajo artesanal, historias de vida y almuerzos que devienen en calurosas asambleas: hoy, el banco que compró el predio los intima a abandonar el lugar. Hoy, los trabajadores defienden el espacio que supieron reinstaurar.
Estreno Comercial
Cine Gaumont
(funciones 18.30)
El Palomar
Espacio INCAA Cine Teatro Helios
jueves, 28 de abril – 20.00
miércoles, 4 de mayo – 18:00
Morón
Espacio INCAA Cine Gregorio de Laferrere
viernes, 29 de abril – 16:00
Lobos
Espacio INCAA Cine Teatro Italia
jueves, 28 de abril – 21:15
La Rioja
Espacio INCAA Espacio 73
jueves, 28 de abril – 22:00
viernes, 29 de abril – 22:00
Duración: 73’ – Calificación: ATP
La inmigración y el trabajo por la inclusión
Barikamà produce alimentos orgánicos en el “Casal di Matignano” y los distribuye en Roma, Lazio.
Barikamá es un colectivo de africanos que producen yogur y verduras orgánicas en el establecimiento agrícola “Casal de Martignano”, cerca de Roma. Gestionado por jóvenes africanos que participaron activamente en la lucha contra la discriminación, el racismo y el trabajo forzado en Italia. Como toda cooperativa, se encuentra con las dificultades del trabajo en equipo, la toma de desiciones y el desafío de hacer crecer un proyecto social y productivo.
Sidiki y sus compañeros producen alimentos frescos y dedicados, en una tierra que debiera ser de todos.
Nota de la Directora
Alguna vez te preguntaste ¿cuánto trabajo humano es necesario para producir las cosas que te rodean en este momento? ¿Por cuántas manos (y máquinas) han pasado todos estos objetos antes de que pudieras poseerlos?
“I nostri giorni” es un documental que se propone la tarea imposible de rastrear el origen de una serie de productos, de distintas características, con distintos fines, y ver qué y quiénes están detrás, presentes de alguna manera silenciosa en nuestra vida cotidiana.
El rodaje estuvo guiado por el deseo de retratar el trabajo físico, por capturar el esfuerzo, la concentración, la coordinación, la rutina, la inventiva de quienes producen las cosas que nos rodean. Me interesaba descubrir el vasto mundo del trabajo, sus interconexiones y las múltiples historias personales y colectivas detrás de cada objeto que se produce. Luego, pensando hacia atrás, entendí que mi interés en el trabajo, en la realización de las cosas, hunde sus raíces en mi historia familiar y su cultura.
Como tantas personas en Argentina tengo ascendencia italiana, emigrantes de la segunda posguerra, y he crecido en un ambiente muy nostálgico de “L’Italia”, en una familia marcada por el abandono de la propia tierra y por la convicción de poder abrirse camino con las manos, dispuesta a hacer grandes sacrificios.
Esta herencia (o herida) familiar que yo siento como propia, me ha empujado a intentar recuperar a través de mi propio trabajo una cultura originaria. El registro de este documental se inició en 2017 en un extenso viaje que realicé a lo largo de Italia y se completó en un segundo viaje más breve en 2018.
Recorriendo y conociendo la realidad contemporánea de ese país (previa a la pandemia, hay que decirlo), pude desprenderme un poco de la imagen épica que me transmitieron madre, abuelos, tíos, y descubrir una cultura mucho más compleja y matizada. Italia posee una fuerte tradición artesanal y obrera, en paralelo con un marcado interés por la tecnología, el diseño y el lujo, esto la convierte en un escenario privilegiado para contrastar la idea unificada que tenemos del “trabajo”. Modalidades de producción que se remontan a través de los siglos conviven con la producción industrial más avanzada, influenciándose mutuamente.
El material audiovisual, mayormente de observación, se compone de 10 personajes o establecimientos ubicados en distintos puntos del territorio italiano y presentan distintos usos de la tecnología, niveles de participación en la producción, momentos de la cadena productiva. “I nostri giorni” nos permite merodear por esos espacios y descubrir las manos, las personas y las historias detrás de las cosas.
Gisela Peláez
Egresada de la carrera de Realización de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), del Conservatorio de Música “Manuel de Falla” y de la Licenciatura en Artes de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En 2019 participó del Programa de Cine a cargo de Andrés di Tella dependiente del área de posgrado de la Universidad Di Tella.
Sus cortometrajes han sido proyectados en varios países y han participado de competencias nacionales e internacionales, obteniendo diferentes reconocimientos.
Entre 2017 y 2018 recorrió Italia registrando distintos personajes en sus lugares de trabajo, material que da origen a su primer largometraje documental “I nostri giorni”, con apoyo del Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales (INCAA).
Su obra se caracteriza por una narrativa visual de sutil belleza, construida plano a plano con encuadres precisos y un montaje vivaz, logrando un retrato íntimo de los personajes y de los espacios, que cobran vida con la observación y la escucha atentas.
FICHA TÉCNICA
Dirigido por Gisela Peláez
Guión: Paula Barbetti, Gisela Peláez
Producción ejecutiva: Gisela Peláez
Producción: Adriano Natale, Aurora Deiana y Silvana Cascardo
Montaje: Luciano Sosa, Gisela Peláez
Diseño de sonido: Francisco Pedemonte
Corrección de color: Pato Batlle
Una producción de PIBA films
Documental – 73’ – Color – HD – Argentina – Registrado en italia
Calificación: ATP
Año: 2021